Parte 3: Desconchones

Ya hemos hablado bastante de los desconchones en otros post, por lo que hay poquito que añadir a lo dicho anteriormente. Recomiendo repasar el Paso 7 del Tiger I de Leningrado.

Tan solo reiterar una y otra vez la necesidad de disponer los desconchones con lógica, no como una obligación sin más sentido que llenar una superficie para cumplir con el tramite.

Aquí veremos en acción las tres formas de hacer desconchones.

1.- La esponja

Tiene que ser densa, homogénea y de huecos pequeños. Las ideales son las que solemos encontrar en los embalajes de algunos artículos electrónicos y artículos delicados.

Como siempre que probamos algo nuevo, tenemos que testear el material sobre alguna superficie. Recomiendo cortar la esponja en daditos de 1,00×1,00,100 cm y sujetarlas siempre con unas pinzas invertidas (aquella que se abren al apretarlas), de tal forma que siempre esté sujeta. A continuación la empañamos su superficie ligeramente, sin sumergirla, para que la pintura se absorba por si misma en la esponja, ni más ni menos. Nunca presionarla para que absorba más.

En un papel tissue la iremos presionando en diferentes etapas. Seguro que la primera vez obtendremos una mancha sin más de pintura, un borrón. La segunda, casi lo mismo. Lo que hay que hacer es ir probando una y otra vez (no menos de media docena si no has ahogado en pintura las penas de la esponja) hasta que al presionar la esponja CASI no deje rastro. Porque precisamente el poco rastro que dejemos, será el que necesitamos.

Alcanzado ese punto, podremos aplicar la esponja en la superficie elegida. No olvidemos, por favor, el tipo de desconchón que logramos con la esponja, que vale para reproducir solo cierto tipo de desperfectos de la pintura. Y tampoco olvidemos que el resultado que obtendremos es completamente aleatorio, razón de más para usar una esponja de un reducido tamaño con poca pintura. Siempre es mejor insistir con una esponja que manche poco que salvar el destrozo de una esponja empapada. No olvidemos que trabajamos con pintura acrílica, que seca rápido y es muy complicada de retirar.

2.- El pincel fino (del número 0 ó 00)

Permite realizar desconchones con la forma que nosotros decidimos, lo cual se convierte en un mundo en si mismo para muchos modelistas. Aquí no hay recetas mágicas, lo siento mucho. Hay que nuevamente mirar la realidad y tratar de imitarla. Hay muchas páginas web de texturas que tienen toda clase de desconchones para toda clase de materiales y pinturas. Es cuestión de tratar de copiar una y otra vez determinados patrones hasta que nos salgan de una forma automática. Lo lamento, como siempre, es prueba y error.

Como exclusiva, os dejo tres fotografías de unos tractores tomadas por mi en una feria de Alemania y que siempre han sido mi tesoro y referencia visual con los desconchones (la colección son más de 70 maravillosas fotos que han sido mi Biblia estos años). Espero os inspiren y veáis en cada una de ellas ejemplos de esponja, pincel fino y pincel seco.

Aquí podéis ver el tratamiento de la caja de carga del camión, con desconchones a esponja y los más definidos a pincel

3.- Pincel seco

Su mecánica es parecida a la de la esponja en tanto y en cuanto mojamos un poco un pincel plano en pintura y la vamos secando hasta que casi no deja rastro sobre un papel tissue, momento perfecto para aplicarla sobre nuestro vehículo. Su función es fundir los efectos logrados con pincel y esponja, así como generar zonas pulidas por abrasión. Y como más de uno se preguntará que es la abrasión… mejor muestra imposible con la siguiente foto. Fijaos en el efecto fundido y pulido del borde de la aleta (si la clickais la podéis ampliar a gusto)

Aquí vemos el resultado final.

 

Es muy importante generar diferentes zonas con los desconchones con lo que he denominado ecosistemas. Recordemos el concepto. Un ecosistema es una zona que se explica por si misma y tiene todos los ingredientes para tener personalidad propia y sentido (lógica) para el observador. En este caso, un ecosistema completo sería la caja de carga. Por concepto, van a estar subiendo y bajando continuamente carga de ella, la van a golpear y arañar. Si emplean alguna grúa o elemento pesado, raro será que no la golpee. No es necesario explicar al observador porqué esa zona presenta tantos daños.

Como puede verse, la cabina, salvo el frontal a pequeña escala, carece de daños. ¿Que se podrían haber puesto muchos daños también en esta zona? Por supuesto, hay conductores que se ganaron el carnet en una tómbola, pero … ¿nuestra mente se creería ya tanta concentración de daños y tanto desconchón por todas partes? Ya os lo digo yo … NO. Todo lo que sea forzar la vista y la lógica al observar una maqueta nos llevará al fracaso. Lo que enseñamos en una maqueta debe ser lógico y evidente (con alguna licencia artística). Pero si forzamos al observador, lo más seguro, casi al 100%, es que considere a la maqueta forzada, irreal y no la dedique ni su interés ni su agrado. Muchos piensan que todo el mundo va a ser capaz de interpretar la maqueta que tiene delante y sus efectos. GRAVE ERROR. Si forzamos la máquina, no nos sintamos incomprendidos si determinada maqueta o efecto no gusta.

Parte 4: Calcas

Lo se, no merecen apartado propio. Ya hemos hablado mucho sobre ellas. Pero, si quisiera aprovechar la oportunidad para indicaros que sobre colores planos que no vayan a tener daños o suciedad, como este caso, es imprescindible asegurarnos al 100% de que no se va a ver el salto de la película de la calca sobre la superficie. Microset y Microsol al rescate de nuevo.

Parte 5: Perfilados

A veces hay que pensar en los perfilados no solamente como un efecto para resaltar detalles. En vehículos desérticos, acentúan el efecto sombra, que se hace más nítido y perceptible. Un pequeño resalto genera automáticamente una sombra.  En este caso, al perfilado, que realicé con color sombra natural, añadí un poco de negro en la parte inferior de algunos detalles. Un pequeño efecto puntual que se suma siempre a nuestro conjunto.

No olvidemos antes aerografiar un barniz satinado para proteger la pintura inferior y asegurar que deslice el perfilado.

Parte 6: Tratamiento del interior de la caja de carga.

Uno de los trabajos más inútiles de toda mi carrera modelística.

Tal cual.

Mi idea inicial era hacer el camión sin carga, esmerándome en el trabajo de desgastes en la caja de carga. Pero esta maqueta fue como muchos dioramas, empezar por un carro y dos figuras y terminar con la columna acorazada americana, la catedral de Colonia y el Panther ardiendo en la puerta. Y si, la culpa fue del dron, que no del ron.

Pero bueno, es una oportunidad de mostrar como cambiar de criterio en mitad de un trabajo de pintura y no perder la maqueta en el camino.

En una primera fase, con diferentes tonalidades de color óxido, pinté el suelo de la caja de carga, buscando la máxima variedad cromática posible. Cuando quedé satisfecho, cubrí todo con una generosa capa de clear de tamiya.

A continuación, apliqué un par de generosas capas de chipping fluid (técnica de la laca). Usando pintura acrílica (con esmalte no funciona), apliqué un el color base, mezcla de desert yellow y buff, generando aleatoriamente desconchones en la caja de carga. Recordemos: se moja la superficie y con la ayuda de un pincel o elemento punante y que «raspe», se va eliminando la pintura cuidadosamente, teniendo en cuenta el hecho de que no controlaremos nunca de forma exacta la forma en la que la pintura salta.

Una vez terminada la fase de desconchado, procedí a aerografiar con color óxido oscuro el interior de las zonas desconchadas y oxidadas, repitiendo el proceso de la laca nuevamente. En esta fase ya había aparecido en mi mente la idea del dron y de la carga, por lo que lo poco que se viese del suelo de la caja de carga debería ser oscuro, ya que apenas se vería tapado y oscurecido por la sombra de los objetos de carga

 

De esta forma, el suelo de carga, que prácticamente no se va a ver, tendría el nivel de sombra y oscuridad necesario para ser la base de la carga … ¡y del maldito dron!